En la actual era digital, los deepfakes han surgido como una preocupación creciente. Estos medios sintéticos creados por IA pueden engañar tanto a personas como algoritmos, imitando de manera muy realista la apariencia y el sonido de alguien. A medida que esta tecnología avanza, es fundamental encontrar formas efectivas de enfrentar los riesgos que conlleva. En este artículo, analizaremos cómo la biometría se destaca como una herramienta crucial para enfrentar los deepfakes y proteger a las personas en el ámbito de la seguridad digital, especialmente en el sector bancario.

La amenaza de los deepfakes: Los deepfakes se crean utilizando algoritmos de inteligencia artificial como las GAN. Estas técnicas permiten crear imágenes falsas que parecen auténticas, lo que puede conducir a una variedad de formas de estafa, siendo el phishing uno de los delitos más comunes. Si no se utilizan las herramientas adecuadas, estas imágenes engañosas pueden pasar desapercibidas por los sistemas de reconocimiento facial.

La biometría como respuesta: La biometría se presenta como una solución casi perfecta en el campo de la seguridad digital, especialmente en el ámbito de la banca digital. Las características físicas y los patrones de comportamiento distintivos de cada persona son utilizados por la biometría para confirmar su autenticidad. La biometría 3D ofrece una capa de seguridad adicional al validar la identidad de una persona mediante pruebas de vida en tiempo real, a diferencia de la biometría 2D, que puede ser vulnerada fácilmente.

Cómo funciona la biometría 3D: La biometría 3D evalúa la distancia entre diferentes partes del rostro y analiza una serie de fotografías en movimiento para determinar si la persona está viva. Esto produce un patrón biométrico único que solo puede crear una persona real. La biometría 3D también puede determinar si un dispositivo está transmitiendo una imagen en lugar de una persona, lo que es una habilidad crítica para combatir los deepfakes.

La combinación de soluciones: Aunque no hay una solución única que garantice la eliminación total de los crímenes cibernéticos como los deepfakes, la combinación de diferentes mecanismos de seguridad aumenta las posibilidades de combatir estas situaciones. La biometría, junto con otras opciones como el soft-token, que proporciona un método adicional de validación a través de contraseñas de un solo uso, aumenta los niveles de protección y mejora la seguridad de los usuarios.

Es esencial contar con las herramientas de seguridad adecuadas para proteger a las personas y sus activos digitales en un mundo donde la ciberdelincuencia está en constante evolución. La biometría 3D se presenta como una solución efectiva para combatir los deepfakes, a pesar de que son una amenaza cada vez mayor. Los bancos y otras instituciones podrán proteger la privacidad y la integridad de los datos de sus clientes mediante la implementación de soluciones y políticas de seguridad sólidas. La biometría, una tecnología sofisticada y confiable, es fundamental para combatir los deepfakes y la ciberdelincuencia en general.

Fuente: Newtech Solutions Group

 

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